El incremento paulatino en el nivel de automatización de los vehículos implica el desarrollo de funciones avanzadas que, conforme aumenta el nivel de automatización, pasan de advertir hasta asistir al conductor.

Este aviso y/o la compartición del control del vehículo exige una correcta comunicación entre el sistema automatizado y el conductor con el fin de que ambos trabajen de forma fluida y no se genere un rechazo por parte del conductor. Para ello es crucial el diseño de sistemas de interfaz humano-máquina (HMI) que favorezcan la comunicación entre ambos, buscando que los avisos y acciones que tome el sistema automatizado siempre sean comprensibles, predecibles y por tanto, explicables, para el conductor.

La búsqueda de la estrategia óptima de comunicación exige explorar diferentes tecnologías de HMI que garanticen por un lado una buena comunicación, y por otro, el confort del conductor.

El uso de señales auditivas o visuales es cada vez más común en vehículos comerciales (Pitidos e indicadores/luces en el salpicadero ante emergencias o cambios de modo) o incluso el uso de pantallas personalizadas que ofrecen puntos de referencia visuales para evitar el confort. Sin embargo, estudios indican que en ciertas circunstancias, las señales visuales pueden distraer al conductor de la carretera, lo que supone incrementar el riesgo en la conducción.

Es por ello por lo que en los últimos años se han propuesto los sistemas hápticos, y en particular, basados en vibración, como mecanismo para transmitir señales y avisos al conductor.

La definición de estos mensajes, sin embargo, no es trivial, dado que la percepción de las vibraciones ha de ser adecuada para captar la atención, ser clara y comprensible para el conductor, pero además, sin interferir en la tarea de conducción ni resultar molesta. A tal fin, aspectos como la amplitud, la frecuencia o el propio patrón son clave para garantizar la correcta comunicación con el piloto, requiriéndose de estudios en simuladores para estudiar tanto la efectividad como el grado de aceptación de estos mecanismos de comunicación.

En particular, las actuales columnas de dirección permiten, al estar automatizadas, ser una vía de comunicación sencilla y coste-efectiva con el conductor. La utilización del propio motor de la dirección, mediante pequeñas vibraciones en el volante, se ha demostrado como un canal tan efectivo como el visual y el auditivo para retener la atención del conductor ante ciertas circunstancias.

Un ejemplo de aplicación puede ser el de la figura inferior, en el que el vehículo está siendo conducido por un conductor, y en un momento dado, la trayectoria del vehículo lo hace salirse del carril. Un sistema de comunicación háptico permitiría avisar al conductor antes de que el sistema de permanencia en el carril (LKS) intercediera y retirara el control del volante por salida de carril. Si aun así el vehículo se saliera del carril y el sistema automático tomara el control, se debería, igualmente, notificar al conductor para que retome el control del vehículo.

Por otro lado, las vibraciones ya han sido utilizadas como vía de comunicación para mejorar la conducción desde la perspectiva del confort y mareo. Estos sistemas han demostrado no solo una comunicación efectiva sino también una reducción en la carga visual del conductor y por tanto, una mejora en su confort general. En estos casos, es el asiento la vía de comunicación principal, por estar en contacto tanto con el conductor como con los pasajeros en todo momento.

Un ejemplo de aplicación en este sentido, es el representado en la figura inferior, utilizar vibraciones para comunicar las acciones del conductor a los demás pasajeros, advirtiendo así de las futuras maniobras a realizar, mejorando así el confort del pasajero; o utilizar vibraciones con características específicas para mejorar la velocidad de recuperación en caso de detectar síntomas de mareo.

En el marco del proyecto AUTOTRUST desde la UPV/EHU se está activamente colaborando con Tecnalia R&I y el Automotive Intelligence Center en este sentido para definir un conjunto de mensajes o iconos hápticos que puedan ser utilizados para transmitir mensajes o transiciones del modo del sistema automatizado con diferentes finalidades.